Dos empresas se han unido para ofrecer una alternativa turística y de unidad con Perú.

http://www.eluniverso.com/2007/09/28/0001/12/973AF7DE03E6445E8860C5ABA0BBBAEC.aspx

Sandra Ochoa | SAN LORENZO, Perú

Dos empresas se han unido para ofrecer una alternativa turística y de unidad con Perú.

Es toda una aventura. Llegar a Puerto Morona desde cualquier parte del país es una odisea, pero desde allí viajar tres días por el río Morona hasta llegar al Marañón es una osadía, dice Maximiliano Moreno, director de Ecotraker, empresa quiteña de turismo comunitario, que efectuó el tercer viaje de integración hasta San Lorenzo (Perú) en agosto pasado.

Para Orlando Montúfar, presidente de Ecomorona, fundación formada por nativos y colonos de San José de Morona (provincia de Morona Santiago) recorrer esa ruta va más allá de hacer turismo. Él busca la integración social y comercial de los pueblos ubicados a orillas de los afluentes del Amazonas.

Los dos tienen objetivos diferentes pero se unieron en una sola empresa. Mientras Ecotraker trae turistas que investigan y hacen trabajos de protección ambiental, Ecomorona realiza encuentros de integración.

Ambas instituciones realizan expediciones por el Marañón. La última fue en agosto hasta llegar a San Lorenzo, donde se realizó por primera vez en la historia de los dos países, una feria de exposición turística en la que Ecomorona presentó material del Ministerio de Turismo del Ecuador.

En estas expediciones viajan turistas de distintos continentes. Para cruzar la frontera hay que pedir permiso a la Embajada peruana y las autorizaciones se entregan solo cuando se justifica que se realizará un encuentro de integración, de lo contrario pueden ser detenidos en los respectivos destacamentos militares de los dos países.

Sargento Puño es un destacamento instalado junto a la Oxy, empresa que extrae petróleo de Perú y a lo largo del trayecto se encuentran pequeñas poblaciones de nativos y colonos como Shapaja, desde donde se observa la cordillera de Campanque, Kusumi, Soraya, Puerto Alegre, todas con chozas de fibras vegetales, sin puertas y dentro solo con fogones, ropa, ollas y hamacas.

El sol y la luna a lo largo del trayecto de 1.270 kilómetros desde Puerto Morona, lugar de partida, permiten observar paisajes que cambian cada segundo. En el río se pueden observar, pequeñas tortugas y delfines rosados y escuchar el canto de una infinidad de aves.

Montúfar asegura que desde el 2004 Ecomorona es el único organismo jurídico de la frontera que lidera un proceso de integración, como lo acordaron Ecuador y Perú tras el acuerdo de paz suscrito en 1998.

En esa ocasión se acordó integrar una cartera de proyectos de desarrollo a lo largo del río Marañón utilizando la hidrovía Morona-Marañón-Amazonas.

Aunque en Perú no existe una organización para emprender en estos proyectos las autoridades apoyan a Ecomorona.

Leonidas Gómez, gobernador de San Lorenzo, también es partidario de esta forma de integración porque es consciente que los presupuestos que los estados destinan a estas poblaciones no son suficientes para alcanzar su desarrollo.