Carta a Hellen Bicknell desde el Amazonas

Hola Max,

Cómo estas? Cómo te fue? Qué pasa estos dias en Ecotrackers? Espero que todo sobre los proyectos continuará bien.

Saludos,

Helen

Hola Helen

Espero que todo sea felicidad para ustedes allá en Inglaterra. Ya sabemos que eso no es fácil pero si no falta el buen humor, todo es bueno.
Estos días han sido de los más importantes de Ecotrackers en el 2007. Hemos organizado exitosamente con Ecomorona la primera expedición de Ecotrackers con 7 voluntarios y otros 25 pasajeros para abrir nuestros programas en el Río Amazonas er en Perú. La expedición tardó 9 días. Fue un viaje por uno de los paraísos del mundo, de la selva virgen del Amazonas hasta el Marañon o Alto Amazonas. Fueron 7 dias navegando de 5 o 6 am a 7 p.m con un dia y medio de descanzo.

Las comunidades indígenas y los animales parecían tan sorprendidos de nuestra presencia... pero se manifestaron amables, pues nunca antes gente de Ecuador y del mundo les llegó a visitar en tal grupo, sólo soldados peruanos y técnicos de compañías petroleras les son conocidos.

Nos queda todavía una gran preocupación, es inevitable la invasión de esa zona y no sabemos como llevar una relación con los nativos y la naturaleza que no sea cruel y destructiva. En el primer encuentro no faltaron los viajeros que cayeron en la tentación de comprar alguno de los animalitos en cautiverio que tienen los indígenas, luego de matar para comer a sus padres.

También vimos como la gripe es la principal enfermedad peligrosa junto con la malaria, dos enfermedades introducidas, y no falto alguno de los viajeros que ya pensó en meter ganado sin pensar que con estos animales traen la aftosa o la brucelosis, que mata a las dantas o tapires y vendados, no pensó hasta este viaje, que los gatos y perros traen la rabia o enfermedades virales como el moquillo, que mata a los felinos y zorros. Nunca sospechó que con las gallina traen la coriza o gripe aviar, una peste que manta a millones de aves de la selva sin capacidad inmunológica.

Estamos ante el dilema que nunca fue planteado, como hacer un desarrollo amazónico desde la conservación y no desde la captura y muerte de animales, la explotación maderera o el desarrollo agropecuario. ¿Es posible esto? This is the question?

El viaje por el río Morona fue espectacular, vimos manadas de capibaras, un manatí, un delfín rosado, aves, en una naturaleza exuberante pero monótona, llena de sonidos desconocidos.

La llegada al Marañón o Amazonas cuando el sol del atardecer se pintaba de un rojo sobre las sombras de los árboles , fue llena de euforia y alegría, especial luego de cruzar el "infiernillo", una tormenta y un lugar que cuando llega parece que quiere terminar con todo.

El caudaloso río nos recordó la lucha de siglos de Ecuador por tener una salida soberana al Amazonas, que no fue posible, pero que luego de la Guerra del Cenepa en 1995, se consiguió el libre tránsito a perpetuidad de los ecuatorianos por los ríos que nacen en su territorio y desembocan en el río mar. Sin embargo hasta hoy esto sólo es un enunciado, letras en un papel, éramos los primeros en llegar para crear una verdadera amistad de dos pueblos ligados por milenios de historia, lengua, y manifestaciones culturales comunes. Hoy luchamos por un paso de frontera que nuestro propio gobierno no ha tenido la iniciativa de hacerlo y que le ha dado la oportunidad a Perú de dejar en letra muerta el tratado, en tanto su pueblo en este lugar se siente aislado, aunque esto, desde el punto de vista ecológico sea lo mejor, pero desde el punto de vista humano significa una vida con pocas perspectivas.

Dormimos en las comunidades de los indígenas Huambisas, los Chapra que son indígenas altos y muy bonitos. cada comunidad parece un pedazo del paraíso, pero los mosquitos estaban allí para hacer fiesta con nosotros.

Puerto América y Puerto San Lorenzo con barcos de 3 pisos nos hizo retroceder en el tiempo, pensé en una de esa películas que Indiana Johnes nunca hizo en el Amazonas y en los años 40 0 50. En San Lorenzo la vida es un remolino que empieza a las 6 a.m en el mercado hasta cuando éste se cierra a las 9 a.m. , después los triciclos motorizados, el ir y venir de la gente indican la vida de este hormiguero humano en otra forma, pero cuando llegan los barcos con pasajeros cansados de dormir en las hamacas, cargados y transportando monos y loros, entonces, aparecen las cervezas en torres que se descargan junto a combustible y víveres, todo el pueblo acude a pescar novedades, mientras los puestos de venta de videos y música hacen sonar unos balsesitos peruanos, que no guardan mayor diferencia con nuestros pasillos ecuatorianos.

Las luces de los pueblos desaparecen a las 11p.m. , pero entran los motores y con ellos la música. En el fin de semana, bailar es una fiesta en discotecas muy sencillas, que relacionan a los jóvenes mediante juego de piruetas con el cuerpo y otras insinuaciones a ritmo de salsa, regatón, tecnocumbia o música chicha, como en Ecuador.

Pero finalmente lo más preocupante del viaje fue que el caudal del río, había bajado tanto que era anormal. Aquello que anuncian los científicos y agoreros del cambio climático parece que se va haciendo verdad. Nos quedamos varados en medio río a la bajada, en tanto a la subida, nos dimos cuenta que el caudal volvió a ser el normal gracias a las abundantes lluvias en Ecuador, en la Cordillera del Cutucú, que ahora esta siendo atacada por los madereros de Guayaquil, que llegan a hacer tráfico ilegal pero con papeles "compardos" de madera en la zona. Sus traileres salen repletos cada día a vista y paciencia de nuestras sobornables autoridades.

Lo que ya parece inevitable es que por aquí empezarán pronto a correr los traficantes de gasolina y gas ecuatoriano, que tan caro son en Perú (3 veces mas que en Ecuador) y que son de gran demanda en esta parte, además, si la guerra al narcotráfico en Colombia tiene éxito, cruzará la cocaína peruana y boliviana. Ya los traficantes de madera y los de animales que son indígenas, ya están visitando la frontera para una cadena de negocios con ganancias rápidas y abundantes.

El incontrolable mundo del en dinero por sobre todo lo que existe, se va abriendo paso en este último rincón del Amazonas. ¿Será posible hacer de los negocios ecológicos como el canje de oxigeno por gases que producen el efecto invernadero, el turismo ecológico inteligente, la protección cultural y promoción de los productos culturales y medicinales, los espacios para la genética y sus bancos vivos de información o la protección de especies para su conservación y observación tanto turística como científica, antes que lo invadan los colonos tradicionales y los indígenas comerciantes? ¿ Puede ser este un espacio para que las personas inteligentes, estudiadas, sensibles a lo que pasa en el mundo, sean capaces de sumar aliados locales para vencer a que los que se juegan el todo por el todo por ser ricos de la noche a la mañana?

Les mando un gran abrazoa ti y Jashim y visita en los próximos días el blog del corredor .

Maximiliano